Frutas y bayas. Son dulces naturales perfectos, llenos de vitaminas, minerales y fibra. No solo satisfacen el antojo de dulce, sino que también ayudan a la digestión y fortalecen el sistema inmunológico.
Chocolate negro. Elija chocolate con un contenido de cacao del 70 % o superior. Contiene antioxidantes que ayudan a combatir el estrés y mejoran el estado de ánimo.
Fruta seca. Las ciruelas pasas, los dátiles, las pasas y los higos son una excelente fuente de energía y fibra. Ayudan a normalizar el funcionamiento del intestino, pero debido a su alto contenido calórico, deben consumirse en cantidades limitadas.
Malvaviscos y pastillas. Busque opciones naturales, elaboradas a base de puré de manzana y agar-agar. Estos dulces contienen pectina, que es beneficiosa para el sistema digestivo.